Últimamente la devoción por los aeróbicos me ha calado profundo. Pero es que estar en el gym y en plena clase de aerobics es la gloria para cualquier les como yo…para mí es la segunda opción del paraíso. Obviamente, la primera opción de mi paraíso es mi chica.
En el gym uno ve de todo. Esculturales mujeres de deliciosos glúteos y contorneadas caderas. Con una misteriosa mirada y con una dedicación al realizar sus ejercicios. En concreto, me refiero a una mujer. Desde el primer día en que empecé a ir a mis clases de aerobics no dejé de mirar a la guapa mujer que reúne esas características.
Antes de continuar tengo que decir que no soy de esas libidinosas que mira a todas las mujeres que se le cruzan, pero los ojos se han hecho para mirar; además argumentaré a mi favor que ese trasero no pasa desapercibido ni con una heterosexual.
Entonces continuaré… desde mi primera clase vi a esta mujer con un trasero envidiable. Pero resulta que ninguna les envidiaría ese trasero, más bien lo desearía. Creo que aquí opino por todas las les…no queremos ese trasero para nuestros cuerpos, lo queremos en nuestras manos, nuestros labios y nuestras lenguas…hot, hot and hot!
Pero es que tendrían que verla contoneando sus glúteos al ritmo de salsa, zamba, festejo, bachata y hasta regueaton… Esta mujer siempre asiste al horario de 6 a 7 de la noche. Los primeros días asistí en ese horario y desde que llegué me percate de la existencia del trasero más sexy que he visto en mi vida. Definitivamente, atrás quedó el de Jlo valorizado en un millón de dólares…y es que la verdad, el trasero de la López nunca me ha gustado.
Aquel día dividí mi concentración entre los ejercicios y el trasero en mención. Después de la tercera clase, bajo el chorro de agua decidí que iría en el siguiente horario porque ese día no logré mantener la atención en los ejercicios por mirar aquel trasero…parecía que me hablaba diciéndome “Mirame! Mirame!”…parecía que llevaba un cartel gigante que decía: “No dejes de mirar este trasero”. Y yo como mensa recorría cada movimiento de aquel traserote porque de que está grandote…está GRANDOTE y agregaré el término de totalmente deseable.
…Y es que como dice el lema de Sprite, las cosas como son y ese trasero está 100% observable, no resulta inadvertido bajo ninguna circunstancia. Así, siguiendo el consejo de la coca cola del día: “Disfruta las cosas buenas de la vida”…yo disfruto ese trasero unos breves minutos antes de que la clase de esta “cachetona” termine y antes de que la mía empiece.
Así que mis les terminaré aconsejándoles que se animen por asistir al gimnasio. No sólo obtendrán buenos resultados en lo que a su salud se refiere…sino también encontrarán buenas distracciones…con un poco de suerte pueden encontrar su propia “cachetona” en algún gym.
En el gym uno ve de todo. Esculturales mujeres de deliciosos glúteos y contorneadas caderas. Con una misteriosa mirada y con una dedicación al realizar sus ejercicios. En concreto, me refiero a una mujer. Desde el primer día en que empecé a ir a mis clases de aerobics no dejé de mirar a la guapa mujer que reúne esas características.
Antes de continuar tengo que decir que no soy de esas libidinosas que mira a todas las mujeres que se le cruzan, pero los ojos se han hecho para mirar; además argumentaré a mi favor que ese trasero no pasa desapercibido ni con una heterosexual.
Entonces continuaré… desde mi primera clase vi a esta mujer con un trasero envidiable. Pero resulta que ninguna les envidiaría ese trasero, más bien lo desearía. Creo que aquí opino por todas las les…no queremos ese trasero para nuestros cuerpos, lo queremos en nuestras manos, nuestros labios y nuestras lenguas…hot, hot and hot!
Pero es que tendrían que verla contoneando sus glúteos al ritmo de salsa, zamba, festejo, bachata y hasta regueaton… Esta mujer siempre asiste al horario de 6 a 7 de la noche. Los primeros días asistí en ese horario y desde que llegué me percate de la existencia del trasero más sexy que he visto en mi vida. Definitivamente, atrás quedó el de Jlo valorizado en un millón de dólares…y es que la verdad, el trasero de la López nunca me ha gustado.
Aquel día dividí mi concentración entre los ejercicios y el trasero en mención. Después de la tercera clase, bajo el chorro de agua decidí que iría en el siguiente horario porque ese día no logré mantener la atención en los ejercicios por mirar aquel trasero…parecía que me hablaba diciéndome “Mirame! Mirame!”…parecía que llevaba un cartel gigante que decía: “No dejes de mirar este trasero”. Y yo como mensa recorría cada movimiento de aquel traserote porque de que está grandote…está GRANDOTE y agregaré el término de totalmente deseable.
…Y es que como dice el lema de Sprite, las cosas como son y ese trasero está 100% observable, no resulta inadvertido bajo ninguna circunstancia. Así, siguiendo el consejo de la coca cola del día: “Disfruta las cosas buenas de la vida”…yo disfruto ese trasero unos breves minutos antes de que la clase de esta “cachetona” termine y antes de que la mía empiece.
Así que mis les terminaré aconsejándoles que se animen por asistir al gimnasio. No sólo obtendrán buenos resultados en lo que a su salud se refiere…sino también encontrarán buenas distracciones…con un poco de suerte pueden encontrar su propia “cachetona” en algún gym.
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