martes, 11 de noviembre de 2008

Y te soñé...


¿Alguna vez quisieron no despertar de un sueño?


Todo comenzó en una reunión en la que extrañamente se encontraba ella… también estaban unos compañeros de clases y hasta una amiga del colegio se encontraba allí. Era una fiesta por el aniversario de los papás de Ann.


Yo estaba sentada al lado de esta amiga, parecía que nuestra amistad era la misma de antes, aunque ella estaba algo “melosa”, hasta me tenía tomada de la mano y, de pronto, me besó. Era el famoso beso media luna. Besó la mitad de mi mejilla derecha y la mitad de mis labios, eso bastó para que ella ardiera en celos y era lo que yo estaba buscando.


Ella estaba sentada frente a mí, mirándome retadora, sus ojos brillaban y no precisamente de felicidad, su expresión al ver el medio ósculo que aquella amiga me estampó no tenía precio. Hasta ahí nunca había visto su mirada de cólera, una expresión que gritaba “aléjate ahora mismo de ella”. El inesperado medio beso no me provocó más que la satisfacción de constatar cómo ella no podía evitar sentir celos.


¿Podemos hablar? –dijo mientras me llevó del brazo en dirección al vasto jardín. Nadie notó su repentino acercamiento.


¿Qué significó eso? –preguntó.


Nada –respondí tratando de fingir mi alegría al notar sus celos.


¿La quieres? –cuestionó.


¿Me quieres? –repregunté.


Su silencio ante la pregunta me hizo perder aquella alegría. Para muchos aquellos segundos pudieron ser intrascendentes; sin embargo, para mí fueron significativos. Ella permaneció callada y mi tristeza, provocada por su silencio, me obligó a caminar de regreso a la reunión. Di la media vuelta y empecé a andar, no pude evitar que una lágrima empezara a resbalar por mi mejilla; de pronto, sentí que me tomó del brazo, me volteó hacia ella y sucedió lo que había soñado desde que noté mis sentimientos por ella.


Unos labios suaves y cálidos se posaron en los míos. Sentí como mi cuerpo perdió fuerza y un calorcito recorría todo mi cuerpo. Empecé a caer en la gravedad de ese beso mientras sentí que todo se detuvo y nada ni nadie más existía para mí.


Cuando ese roce mágico terminó, permaneció inclinada hacia mí y dijo “mucho”.


¿Qué? –pregunté.


Que te quiero mucho –respondió mientras me miraba fijo a los ojos.


La abracé como había deseado hacerlo desde hacía ya un tiempo y mis manos se encontraron con las suyas para entrecruzar nuestros dedos. La miré y llevé su mano hacia mis labios para besarla con toda la devoción posible.







A la mañana siguiente sólo encontré un espacio vacío en mi cama y un inexplicable calor en los labios… Juraría que aquel beso fue real.

4 comentarios:

pao dijo...

UY QUE HERMOSO SOÑAR ASII... desde que mi ex novia me dejo soe tres veces asi con ella y cuando me despertaba era una mezcla de alegria y tristeza...alegria por lo q habia vivido, sentido en el sueño su cuerpo sus manos sus labios y tristeza porque al despertarme ya caia en la reañlidad que ella no estaba mas

ay tengo ganas de soñarla :(

evargas dijo...

Hay sueños que parecen haber ocurrido. Una se despierta con esa sensación de que ha pasado, y a veces se siente bien, y a veces es mejor olvidar.

Lyy Soriano dijo...

EL LIMITE entre LO REAL Y LO IMAGINARIO - vaya q sueño! hay sueños de los cuales una no kisiera despertar y hay sueños d los q se agradece despertar xq se convierten en pesadillas verdd?


Sweet*
Hasta siempre

Lavi dijo...

He tenido sueños parecidos, todo lo que me negaba de dia, se confirmaba de noche , y asi día tras día, bueeno ya dejare el feeling;ahora no recuerdo lo que sueño