La mujer de toda mi vida

Faltan unos minutos para que este día termine (11:55 pm). Me detengo, trato de encontrar un poco más de sobriedad en mí, sigo sentada aquí con mi soledad y no hago otra cosa que recordar todos estos años a su lado...

- ¿Qué es para tí tu madre? (me pregunto)

- Mi vida entera (me respondo)

Hoy les diré que mi madre es la persona de la que estoy más orgullosa. Desde que tengo uso de razón, la he visto trabajar por mi hermano y por mí.

En todos los recuerdos de mi infancia siempre está presente mi madre y su trabajo, su dedicación por sus hijos. No exagero en decir que nunca he conocido persona más honesta y directa que ella. Así como tampoco he conocido persona más trabajadora... Es una mujer extraordinaria, de esas que tienes a tu lado y te sientes orgullosa de saberlas tuyas.

Mi madre es mi gran tesoro. Siempre tiene un abrazo, un beso, un regaño bien merecido, una palabra de amor... porque para mí, mi madre es la más cariñosa.

Como saben, no me encuentro bien por estos días. La tristeza invade mi corazón algunas horas del día y puedo romper en llanto con una palabra, un gesto, una canción.

Hoy, el momento de la paz en la misa dominical no fue la excepción...

Miré a mi madre, mis ojos estaban inundados de lágrimas, me dijo "la paz, hija"... No dije nada, sólo la abracé fuerte y solté un poco de mi llanto contenido; sin preguntarme nada, se limitó a abrazarme y a decirme: "shhh, shhh... ya pasará".

En ocasiones, siento que ella conoce cada uno de mis pensamientos, que entiende mis miradas perdidas, que escucha mis silenciosos llantos... La siento mi compañera en este dolor, aún sin saber la causa...

Mi mamá es de esas personas de las cuales ya quedan pocas y, sinceramente, he sido premiada con ella.

Aunque nunca leas este blog, TE AMO MAMÁ, GRACIAS POR SER MI MAMÁ